Las criptodivisas, también conocidas como criptomonedas, están en su mejor momento. Todo el mundo habla sobre ellas. Sus características le permiten ser instrumentos de inversión y consumo de bienes servicio. La tecnología descentralizada, autonomía y anonimato lo han convertido, para muchos, en el sistema financiero del futuro.
Seguramente habrás escuchado de Bitcoin, Dogecoin o Ethereum, ya que han sonado mucho en el último año. Pero, ¿qué son las criptodivisas realmente? ¿Cómo funcionan? ¿Quién las controla? Esas son preguntas que, para quienes no están muy familiarizados con las divisas, son incógnitas.
Si eres novato en el mundo de las criptomonedas, y quieres conocer su funcionamiento, te invitamos a que nos acompañes. En esta publicación detallaremos de manera simple, sin usar demasiados términos técnicos, el concepto de criptodivisas.
¿Qué son las criptodivisas?
Las criptodivisas, o criptomonedas, son monedas digitales utilizadas para la compra de bienes, servicio e instrumento de inversión que funcionan con tecnología Blockchain.
Estas divisas digitales, más allá de las transacciones en línea, destacan por características como: sistema descentralizado –ninguna autoridad financiera ni gubernamental está a cargo de las criptomonedas–, anonimato en operaciones, velocidad –el dinero se refleja al instante– y posibilidad de crear ecosistemas tecnológicos que funcionan para otras tareas, como mercados, aplicaciones y juegos.
Las criptodivisas son un tipo de moneda novedoso, adaptado a las nuevas transformaciones digitales, que si bien resulta emocionantes para algunos, igualmente representa un peligro si no se gestionan adecuadamente, ya que muestran una volatilidad alta.
El precio de las criptomonedas dependen de la confianza que le dan los usuarios y cualquier evento, por más pequeño que sea, desestabiliza el mercado. De hecho, puedes ver los cambios siguiendo las noticias en americaeconomista.com.
¿Cómo funcionan las criptodivisas?
Las criptodivisas funcionan sobre una cadena de bloques, conocido como blockchain en inglés, que es el encargado de procesar y registrar todas las transacciones. Es una especie de libro contable conformado por una red de computadoras en todas partes del mundo unido con nodos informáticos. Es decir, nadie puede cambiar la información, alejándolas de reescrituras o fraudes. Para cometer delitos financieros con las criptodivisas, todos los nodos tienen que fallar al mismo tiempo.
La cadena de bloques, una tecnología que ya comienza a tener protagonismo en otras áreas, permite crear un libro contable personalizado y unificado donde se registran transacciones a la medida y simultáneamente.
En cuanto a la criptografía, hay dos elementos importantes: el hash, que es el encargado de mantener la estructura blockchain, verificar la integridad de los datos e información y generar acertijos criptográficos, como problemas matemáticos, que resuelven los mineros de criptomonedas.
Y el otro es la firma digital, que se trata de una pieza de información almacenada en los nodos que no puede ser reescrita ni cambiada una vez se ha aceptado la operación.
Finalmente, vale la pena mencionar las técnicas de validación que utilizan las criptomonedas y su sistema. Los más conocidos son la prueba de trabajo, método empleado para la verificación de transacciones donde se debe resolver un problema matemático algorítmico, y el otro es la prueba de participación, donde se eliminan las resoluciones de problemas y se aboca un sistema de apuestas donde cada verificación está limitada al número de divisas digitales que se esté dispuesto a apostar.
¿Para qué se usan las criptodivisas?
Si bien escuchamos noticias sobre el precio de las criptomonedas en aras de inversión, el uso de las divisas digitales es más amplio de lo que parece. Las monedas digitales pueden utilizarse como instrumentos de pago para comprar productos, contratar servicios, pagar el alquiler del arriendo o dar la inicial del automóvil.
Gracias a su volatilidad, las personas apuestan por la apreciación de las criptomonedas y por eso compran un determinado número de divisas digitales pensando en el futuro. Ejemplo, hoy compras 100 BTC a $1, pero en el futuro costará $10, y así te llevas una ganancia inimaginable.